Shi Yinle el monje que hereda la dirección del legendario Templo Shaolin en medio de una nueva era.
El mundo budista y las artes marciales tradicionales de China observan con atención el cambio histórico en el Templo Shaolin, el monasterio más célebre del budismo chan. El 29 de julio se confirmó que el venerable Shi Yinle, quien durante los últimos 20 años ha sido el abad del milenario Templo del Caballo Blanco en Luoyang, ha sido nombrado como el nuevo líder de Shaolin.
Su llegada se produce en un momento de transición. Desde 2006, tras la muerte del venerado maestro Shi Suxi, la comunidad monástica vivió divisiones profundas. Numerosos monjes de larga tradición dejaron el monasterio, inconformes con el estilo de dirección de su predecesor inmediato, acusado de transformar el templo en un destino turístico masivo, vender reconocimientos y de imponer un control absoluto sobre la vida monástica. Ese mismo líder, que fue clave en el desarrollo económico de Shaolin, fue arrestado el pasado 25 de julio de 2025 por la policía de Xinxiang, tras años de restricciones de viaje y una investigación en curso.
Una figura con prestigio fuera de Shaolin
Shi Yinle no había residido previamente en Shaolin, lo que ha generado interrogantes sobre su conocimiento directo de la compleja vida interna del monasterio. Sin embargo, su trayectoria es respetada. Es depositario de la tradición de la Sala de los Vestidos Blancos, una de las más antiguas del linaje Shaolin. Durante su gestión en el Templo del Caballo Blanco, demostró un compromiso genuino con la comunidad: se sabe que organizó equipos de monjes para brindar ayuda en desastres naturales, como terremotos y otras emergencias en China.
Para algunos, su designación podría ser temporal, con el objetivo de estabilizar el monasterio y corregir los problemas administrativos heredados. Por ahora, el nuevo abad aún no se ha trasladado de manera permanente al Templo Shaolin, lo que ha alimentado el hermetismo sobre el futuro inmediato del lugar.
Un posible regreso a las raíces
Dentro y fuera de China, hay expectativa por un posible regreso a la esencia espiritual y marcial de Shaolin, dejando atrás el énfasis turístico que marcó las últimas dos décadas. Monjes que abandonaron el templo tras la muerte de Shi Suxi podrían regresar ahora a reforzar la vida monástica.
“Shaolin comienza un nuevo ciclo”, comentan algunos conocedores de la cultura del templo. La esperanza es que el monasterio vuelva a ser un espacio donde las enseñanzas más profundas y valiosas del budismo chan y el kung fu Shaolin no sean solo una reliquia histórica o una atracción turística, sino un estilo de vida auténtico.
El nombramiento de Shi Yinle marca el inicio de un periodo de cambios que todo el país observa con atención. El tiempo dirá si este monje, reconocido por su labor silenciosa y humanitaria, podrá devolver a Shaolin el prestigio espiritual que le dio fama mundial.
